Zoológico de Buenos Aires cerrado: ¿Qué sucedió con los animales?

El Zoológico de Buenos Aires, que solía albergar a más de mil quinientas especies de animales, cerró sus puertas en el año 201Esta decisión fue tomada por el Gobierno porteño debido a la presión de ONGs y a las muertes de algunos animales que no se pudieron prevenir. Desde entonces, el espacio se ha transformado en un ecoparque con el objetivo de promover la educación ambiental y la rehabilitación de especies.

Destino de los animales

Desde el cierre del zoológico hasta la fecha, se han derivado un total de 915 animales. Algunos de ellos fueron trasladados a santuarios y hábitats naturales, mientras que otros fueron reubicados en otros lugares, como el caso de una cebra que ahora vive en el parque Temaikén. El proceso de reubicación de los animales es complejo y lleva tiempo, ya que se deben tener en cuenta diversos factores, como la salud y las necesidades específicas de cada especie.

El sitio web del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires indica que el nuevo ecoparque no albergará animales de forma permanente, aunque existen excepciones para aquellos animales de mayor edad que no podrían adaptarse a nuevas condiciones. Por ejemplo, las jirafas Buddy y Ciro, que son de avanzada edad y sufren de problemas articulares, permanecerán en el ecoparque por razones de salud y logística.

Motivos de la permanencia de las jirafas

La permanencia de las jirafas Buddy y Ciro en el ecoparque se debe a varios factores. Por un lado, las jirafas son animales de gran tamaño y su traslado implicaría dificultades logísticas, especialmente en lo que respecta a la altura de los puentes y la distancia de sus hábitats naturales. Además, los animales que han sido criados en cautiverio no tienen las herramientas necesarias para sobrevivir en condiciones salvajes, por lo que su traslado podría poner en riesgo su vida.

Para garantizar el bienestar de las jirafas, los cuidadores del ecoparque realizan trabajos de entrenamiento y aclimatación. Estos ejercicios permiten que las jirafas se acostumbren a la presencia humana y a los ruidos de la ciudad, así como a los procedimientos médicos que puedan requerir. Además, se les proporciona un ambiente que simula su hábitat natural, con objetos naturales y alimentos.

El cierre del Zoológico de Buenos Aires y su transformación en un ecoparque ha permitido reubicar a los animales en lugares más adecuados para su bienestar y promover la educación ambiental. Aunque algunas especies, como las jirafas Buddy y Ciro, permanecen en el ecoparque debido a dificultades logísticas y necesidades específicas, se trabaja constantemente para garantizar su comodidad y salud. El proceso de reubicación de los animales es complejo y requiere tiempo, pero se busca siempre su bienestar y adaptación a nuevos entornos.